La Delegación madrileña de Madre Coraje ha ubicado en la vía pública de Griñón ocho contenedores para la retirada de aceite.
La Delegación madrileña de la ONG para el Desarrollo Madre Coraje, ubicada en Griñón, destaca, entre las acciones llevadas a cabo en los últimos meses, el reciclaje de aceite comestible usado a través de la ubicación de ocho contenedores en esta localidad que se ha visto apoyada por Obra Social Caja Madrid y el Ayuntamiento de Griñón. La primera retirada supuso el reciclaje de casi 1.000 litros de aceite que se destinan a la producción de biodiesel. Los fondos obtenidos servirán para continuar financiando los proyectos de desarrollo que Madre Coraje apoya en Perú. Además, cabe destacar el beneficio ambiental generado con esta recogida, al evitar que el aceite de cocina usado se vierta a la red de alcantarillado, contaminando el agua y encareciendo los costes de depuración. Para que la recogida sea adecuada, el aceite debe ser depositado en botellas de plástico cerradas en alguno de los ocho contenedores dispuestos en las calles de Griñón.
Además del reciclaje de aceite, en la sede de Madre Coraje Griñón recogen ropa usada, zapatos, juguetes, objetos de ajuar doméstico, etc., que pueden tener una nueva vida, a través de un donativo en el mercadillo solidario, abierto los viernes de 18 a 21 horas en horario de verano. Estos donativos también permiten financiar los proyectos de desarrollo de Madre Coraje, gracias a las personas que donan sus objetos y a las que los compran, permitiendo que muchos objetos y materiales puedan ser reutilizados.
Entre otra de las acciones más destacadas de Madre Coraje Griñón, cabe destacar el envío a la sede central de Madre Coraje, para su posterior envío a Perú, de 1.600 kilos de libros, material escolar y alimentos.
Este material procede de donativos de particulares y entidades, gracias a los que Madre Coraje puede continuar su tarea de Ayuda Humanitaria. La importancia de esta Ayuda Humanitaria para las personas que la reciben hace que se deba seguir promoviendo la donación de productos destinados a mejorar las condiciones de vida de niños, mujeres, enfermos, y otros colectivos. Especialmente en tiempos de crisis, es necesario hacer hincapié en lo poco que cuesta hacer una donación y lo mucho que supone la Ayuda Humanitaria para aquellos que viven en condiciones muy precarias.
Por último, hay que destacar la partida el día 21 de julio de dos voluntarias de la Delegación de Griñón a Perú, a la Comunidad Sagrada Familia, donde permanecerán por espacio de un mes, desarrollando tareas de educación infantil con niños de 0 a 3 años. Además, recogerán documentación gráfica y testimonios que, a su vuelta, acercarán un poco más la realidad de estos niños y la de las instituciones que trabajan cada día por mejorar sus condiciones y asegurarles un futuro digno.
Realizado Por: Daniel Yuste Guerrero 1 bach e
Carolina Rodriguez Rosal 1 bach e
Angela Del Pozo Galan 1 bach e
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